Avanti, bersaglieri, che la vittoria é nostra!

jueves, 7 de noviembre de 2013

Orgullo

Podemos pensar que estamos determinados por nuestra historia, por lo que vivimos en los inicios de nuestras vidas cuando aún no teníamos herramientas para lidiar con la realidad. Por otro lado, también podemos pensar que somos libres de hacer con nuestra vida lo que queramos, y que la historia no es más que una suerte de excusa para no hacerlo.
Podemos adoptar y afirmar cualquiera de las dos posturas, y lo más probable es que lo hagamos desde el sentimiento que tengamos respecto a nuestra realidad. Sigo afirmando que uno no elige una postura filosófica en base a la meditación concienzuda; sino que uno ya tiene una forma de ser en el mundo y toma la filosofía que mejor lo representa; adopta un marco favorable.

Disfruto de pensar, más allá de lo mucho o poco que me resulte. Así y todo nunca, por vueltas que le dí, pude adoptar plenamente ninguna de las dos ideas. Este problema de la Libertad siempre me abrumó.
Sin embargo, no hace mucho me encontré con una frase de Jean Paul Sartre que vino a darme un poco de paz al respecto y decidí adoptarla plenamente: “Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros”.
Al principio la tomé como una especie de síntesis dialéctica de las posturas antes mencionadas, pero inmediatamente noté que se trata de una afirmación tajante de la libertad. Afirma categóricamente que no estamos determinados. Es decir, si bien es cierto que “nos hacen” de determinada manera, también es cierto que siempre existe la posibilidad de actuar sobre lo que hicieron de nosotros.
Dice, más claramente, que no podemos escapar de la libertad, así como no podemos escapar de la responsabilidad.

¿Y el orgullo?
De la misma manera que detesto las fotos morbosas en internet con un supuesto mensaje moral, es que prefiero evitar la morbosidad de contar mi historia. No tengo nada que esconder ni lamentar, pero las redes sociales suelen ser demasiado retorcidas como para alimentarlas con algunas historias de vida.
Pero lo que puedo decir es que, personalmente, tengo una sola cosa de valor; hay una única cosa que me hace sentir orgulloso. En momentos en que lo único que tenía era lo que llevaba puesto, sabía que había algo muy valioso que nadie nunca me iba poder quitar. Lo que dice Sartre ¡Lo que hice con lo que hicieron de mí!
Soy libre y responsable de todas mis cagadas, que son muchas, pero no me escudo en mi infancia. Con mis padres tendría excusa para ser asesino serial. Pero si me hicieron mierda no es una mala noticia, sino una prueba acorde a mi voluntad de superación. Si me equivoco es por pelotudo, nada más; y entonces trato de corregir lo que puedo y sigo. Así y todo, cuando veo de donde vengo, pensar que fui el único y libre artífice de mi realidad actual me llena de orgullo. No tengo ninguna otra cosa buena, pero ese sólo orgullo para mí es suficiente.
Y por mi condición e historia ¡Y por orgullo! es que elijo ser ferviente e incondicional defensor del concepto de libertad. Es por eso y no otra cosa que no acepto el clásico “Pero pobre, es así por lo que vivió”, porque así como yo, conozco varias personas que tuvieron infancias espantosas y no se transformaron en algo “así”, sino que se cargaron su vida al hombro y operaron una metamorfosis a fuerza de voluntad.
Que cada uno se construya su motivo de orgullo, o se retire con sus pretensiones de fatalidad a otro lado.
La suerte no discrimina, no te toma de punto. En cambio la voluntad es totalmente personal y sólo la puede poner uno, ahí no hay tutía. No hay buena o mala suerte (y si la hay es para todos igual), pero lo que sí hay es mayor o menor voluntad. Ahí se ven los pingos.

14 comentarios:

  1. ¡Este post huele a trampa! Es un gran orgullo por cierto ser los únicos artífices de nuestra propia suerte. Pero...¿Qué tan divertido es jugar solo?
    Me pregunto si la trampa es para el lector o para el escritor. O si es simplemente un invento mío... ANV

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    1. ( Me quedé pensando) Incluso la alusión a Sartre me resulta casi una artimaña. Él escribía como producto de su tiempo histórico tan particular. Apuntaba el dedo acusador a sus contemporáneos por el advenimiento del nazismo y los horrores de ambas guerras. Si bien es cierto que frente a la realidad que le tocó eligió una postura rotunda, ¿Sartre hubiese sido Sartre sin su contexto?

      Cuánto mejores compañeros de juego uno elija ( después de todo; Sartre no lo eligió a Camus y ni más ni menos que a Simone?), más se aprende y mejor puede ser el juego. ¿Hay lugar en esa mesa de juego, (¡y en ese orgullo!) para algún/a compañero/a de juego?Queda picando...

      Iba a publicar así no más y me surgió otra pregunta... hay lugar en esa mesa (¡y ese orgullo!) para compañero/as de juego más fuertes? Es fácil jugar con compañeros/as más "débiles" (sic. de uno de sus comentarios).
      Leo varios blogs, este es el único en el que me gusta comentar. ANV

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    2. Creo que confundió el juego. Este post no está relacionado en absoluto con los anteriores. Acá no hay compañeros pasados, presentes ni futuros; se trata de otra cosa. Y enfrentar el desamparo a edades demasiado tempranas créame que no paso por si es divertido o no.
      En cuanto a Sartre, creo que negar sus ideas por la verdad evidente de que era producto de su tiempo histórico tan particular (como lo somos todos), es perderse demasiado.
      Si hay algo de lo que carezco es de artimañas. Lo Invito a abandonar suspicacias.

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    3. Y créame que no es nada fácil jugar con compañeros débiles. La debilidad de la que hablaba era otra, que no descarta una gran capacidad para la crueldad.

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    4. Y voy a ir un poco más allá. En la primera infancia no resulta sencillo buscar la manera de no jugar solo, cuando el origen del tormento son los padres. Sobre todo cuando la realidad es tan cruda que no se puede hablar siquiera de "juego".
      Sin embargo, en los más tormentosos días de la infancia, la poca felicidad solo podía provenir de una dulce vecinita, Rosana, preocupada por su sonrisa abandonada por un diente de leche, y la oportunidad de decirle que seguía siendo hermosa. Un único recuerdo feliz, y sin embargo suficiente.

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  2. No me expresé bien: mi desconfianza no es tal, surge de lo terrible que se lee entre las líneas. Un desamparo tan grande, tan profundo, en el cual no hubo otros con los cuales construirse, jugar, en quienes apoyarse en las buenas y en las malas y con quienes aprender. Si una persona pudo hacerse bien a pesar de ese tremendo desamparo es, efectivamente una gran, inconmensurable, infinita fuente de orgullo.

    En cuanto a los compañeros débiles son, ciertamente, terribles. Pero parece, al menos, que son un terreno conocido. Siempre es más "fácil" pelear y jugar en terreno conocido.
    Ojalá este personaje no deje que las cicatrices de los débiles ni el orgullo de las tragedias superadas en soledad le impidan abrirle las puertas a la vulnerabilidad de una Melanie, o aprender a dejar que Rosana le devuelva el cumplido.

    Una vez más suspendo la lectura. Aunque profunda y conmovedora, me deja sencillamente desesperanzado y en lágrimas. Le deseo a este personaje que se desee a sí mismo más que un único recuerdo feliz.
    Casi como una oración le deseo que el adulto de ese niño descubra y aprenda, con orgullo feroz, las maravillas de no "Jugar", vivir ni amar solo. ANV

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    1. Y de seguir confiando a pesar de las traiciones. Vivir es moverse y exponerse una y otra vez, independientemente del resultado. Todo se mueve.

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  3. Hola!!! yo entré por el muro de un amigo pensando encontrar algo del orgullo gay para un tp y nada que ver jajaja :S . Igual me cope.
    Me coparon más los comentarios y respuestas que el post original. Yo creo que cuando uno tiene una infancia terrible tiende a replicar los esquemas, como la mina de padre golpeador que se casa con un golpeador, ella dice que se casa por amor con ese tipo pero de amor ahí no hay nada o un amor muy contaminado. Y mucho peor si se transforma ella en una golpeadora (que las hay!!). Es muy dificil encontrar otra forma de amar y ser amado. Algunos lo hacen por instinto y otros con mucho laburo de terapia, y otros nunca. Pero es cierto que elegir a "debiles y crueles" tiene un poco de seguir en la misma. Es muy dificil cuando alguien viene de un medio tan desamparado que pueda aprender a tener compañeros de vida fuertes y amorosos. Es una instancia superadora muy dificil de conseguir. Igual si alguien ya pudo alejarse del esquema de elegir debiles y crueles le falta menos de medio paso para llegar a esa instancia de suepracion...coincido con ANV, el orgullo es una Fortaleza, pero la palabra tiene doble filo. Igual felicitaciones, liberarse de lo que hicieron de uno y hacerse una persona bien ya es MUCHISIMO!!!!!!!

    Con la historia de Rosana yo tmb llore! Me conmovió mal! Una vez lei en otro blog: "A la vida hay que decirle por las cosas bellas: Gracias,(y enseguida) más por favor". paremosdesufrir.blogspot.com

    “El desafío más grande es tener el coraje de mirar hacia adentro. Hay una lucha entre la razón, los viejos mandatos de viejas mentes y lo que el corazón pide a gritos que es cambiar hacia esa resonancia amorosa que pide el alma”.

    Y lo re disfruté aunque nada que ver con lo que buscaba del orgullo gay, ja. Ani

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    1. Me alegra que lo haya disfrutado. Lo bueno es que para crecer no hay límites de edad. Lo importante siempre es avanzar.

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  4. Excelente respuesta.
    Es interesante explorar esa idea de que aquellos a quienes elegimos para acompañar y acompañarnos ilustran qué tipo de persona somos.
    Creo que Lucas se refería no sólo a las parejas sino a todos los aspectos de elección de gente que nos rodea.
    La vivencia de una soledad irremediable es una lectura personal de la existencia y comparto un poco lo acotado anteriormente sobre los equipos de gente que en realidad son jugadores que juegan solos. No es lo mismo un amigo que un hermano-amigo, una pareja que un/a compañer/a de vida o un abuelo que un "Abu". Es cierto que nadie puede entendernos plenamente... pero eso no quita que no puedan acompañarnos plenamente. Siempre y cuando, uno les dé el espacio.
    Todos hablamos con todos, la comunicación y la comunión con el prójimo son mucho más escasas y preciosas. Quién haya tenido esa comunión y esa compañía plena entenderá. Quién no la haya tenido irá por la vida "acompañado" en soledad...
    ANV

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  5. En mi caso particular, no me preocupa la comunicación, y me ocupo solamente de la que me genera un movimiento artístico, intelectual o similar, por mera diversión. Las charlas me aburren muy facilmente. Los diálogos de ascensor o trivialidades las evito y quedo en un "Hola" o "Chau"; no por elitista, sino porque no puedo evitar el aburrimiento y detesto el esfuerzo de prestar atención por mera urbanidad. Luego de eso, las relaciones que tengo son de las que creo llama "comunión".
    Si no hay sustancia, prefiero ahorrar el tiempo y la energía de modular palabras.

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    1. ¡Lo encontré! Ésto es exactamente la definición de "comunión": bit.ly/fgr5V7
      Cortito y al pie, los subtítulos están abajo. ANV

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  6. orgullo...lujuría... quedan 5 pecados originales a transformar.

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  7. La comunion de la que yo hablo nada tiene que ver con la intelectualidad pero todo con la resonancia afectiva de mi en el prójimo y vice versa. Allí es donde la soledad ante la existencia es una conclusión de una experiencia de vida y no una condición per se del hombre. Como cuando alguien nos heriza la piel y nos estremece el corazon con la mirada. Mirada en la cual nos vemos reflejados y nos devuelve un eco que dice " no estás solo". Para entenderlo no solo hay que haberlo vivido, sino haberse animado a dejarnos aprehender por esa experiencia. Creo que ud habla de duendes y yo hablaba de hadas. Saludos ANV

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