Más a menudo de lo que quisiera, y ya casi como si constituyera una regla de urbanidad, me encuentro con puteadas del orden de “LPMQLP”, “LCDLL” o “HDP”. Me refiero a las siglas. En lugar de escribir “La recalcada concha de la lora”, se suele escribir “LRCDLL”.
Imagino dos motivos.
El primero por una cuestión de decoro. Sin embargo “putear decorosamente” es, en el mejor de los casos, un bonito oxímoron. Llámenlo contradicción si prefieren una visión más negativa y real del asunto.
Cuando uno putea tiene el sagrado deber de hacerlo con la convicción del que arroja sus entrañas por la boca. La puteada es un agravio que no admite tibiezas. Putear es para los que tienen las verijas (o la cajeta, para ser pluralistas) bien insertas en el lugar que les es natural.
Si el insulto produce cierto prurito, entonces a ser consecuentes y asumir la actitud modosa con la dignidad de un “Tonto”, o a lo sumo ir a fondo con un “Imbécil”.
El segundo motivo que imagino es por simple pereza.
A esta altura ya admito un “k” en lugar de un “qué”, pero no admito un “RHDP” en lugar del digno “Reverendo hijo de puta”. El insulto no se abrevia; se vive letra a letra; como una patada a la ingle que se realiza utilizando todas las articulaciones y sin escatimar la expresión de odio.
La puteada es una expresión que nace del más profundo sentimiento, como la mejor de las historias de amor. Imaginen un “Se vieron, se dieron un beso y vivieron felices” ¡Eso es mierda destilada! Lo que se expresa con el alma debe tener tiempo y espacio, movimiento y pausa, estrépito y silencios. Me meo de risa ante un “HDP”, pero respeto a quien escriba “¡Hijo de un camión de putas sifilíticas!”. La bronca no se abrevia, se desata para que otro la dome, si es macho. Y se putea porque uno se banca lo que venga. No como esos gallináceos que putean desde el auto y cuando los invitás a bajarse quedan cacareando un rato hasta que desaparecen.
No hagan tampoco como esos jugadores de fútbol que tapan su boca para putear al árbitro. Tipos que en su mayoría vienen de la cantera de la humildad, donde el agravio se hace con y sin testigos, aceptando todas las consecuencias que la afronta conlleva. Esos tipos que simulan faltas a fuerza de complejas rutinas gimnásticas que incluyen volteretas y saltos mortales; que se acercan al rival mano en boca para mentar a la madre o a la hermana. Insultan con la previsión de una posible sanción. En todo caso más vale callar, que al menos es señal de entereza. Insultan con cuidado, no sea que los aperciban o que luego sean criticados por un periodista del orto. Y entonces quedan a medias tintas, puteando con miedo.
Jugadores afectados y cobardes, honren las raíces de esta tierra que supo abrigar la bravura de aquellos ranqueles que resistieron cuanto pudieron la invasión de aquel hijo de puta que fue Nicolás Levalle, a quien no le bastó con matar a los hermanos paraguayos en la infame guerra de la tripe alianza, ni ser amigo de ese otro hijo de puta que fue Roca, y tuvo que ir también a aniquilar a los habitantes originarios de esta tierra.
Entonces, al putear ni lerdos ni perezosos, sin tibiezas y hasta lo último. Con el corazón, como corresponde. Y si van a dejar un comentario en esta nota, que sea una buena puteada con todas las letras.
buen punto el tuyo! si si...sin embargo, todo resume para en el "tenor" del discurso. Puedo decirte con voz dulce, monocorde "anda a cagar hijo de puta" y no digo nada, no expreso nada, pasa, pasa..... y gritar en Mayúscula "HacheDePe" de un modo tal que te des vuelta y digas "ah bueno"...vos preguntarás, si tiene cara y pulmones para gritar siglas, por qué no grita de contínuo sin abreviar?!?!? bien, simple, para mi objetivo de "descarga"... menos es más!! alcanza!! jajaja
ResponderEliminarEntiendo el punto. Pero, en mi humilde opinión, hay también un tema de sonoridad (como decía Fontanarrosa) que es fundamental. El "hijo de puta" permite una sonoridad en una "J" arrastrada, que no se puede lograr con siglas.
ResponderEliminarCuando es relacionado a las puteadas de las redes sociales es una costumbre que generó Twitter me parece. En relación a la limitación de caracteres por Twit,que después se propagó al resto de las redes.
ResponderEliminar¡Muy buen punto! ¿Será por eso que nunca usé twit? No puedo usar algo que limite tanto mis posibilidades de expresión.
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